El signo de Leo es el quinto signo en la rueda zodiacal, segundo signo de elemento fuego y segundo signo de modalidad fija, rige la casa astrológica número cinco. Leo está regido por el Sol.
Leo como energía arquetípica busca el reconocimiento de la individualidad, la autoexpresión, creatividad, el brillo propio desde la esencia (si está bien canalizada la energía). Leo habla de ese niño que brilla dentro de nosotros, al estar regido por el Sol hay una necesidad de ser vistos y reconocidos, pero si conecta con su corazón, si reconoce su brillo y su valor sin buscar el reconocimiento externo, sino que siendo su propio sostén, puede compartirse desde el corazón, siendo buenos lideres porque sabrán reconocer en otros sus cualidades, su propia luz.
Al tratarse de un signo de fuego puede haber un tinte dramático, efusivo, orgulloso, egocéntrico, pero también, puede conectar con su individualidad y deseos.
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