El mandala astrológico o carta Natal, presenta un abanico de elementos que permiten el auto conocimiento, entre ellos, está la clasificación de los signos zodiacales por elemento y por modalidad.
Las modalidades a diferencia de los elementos, nos hablan de flujos de movimientos, es decir, cómo operamos, movemos o adaptamos frente a la vida. Representa nuestro propio ritmo de actuar, es mi postura frente al entorno o sucesos.
En la carta Natal, los signos zodiacales están clasificados en tres modalidades (cardinal, fijo, mutable) y son un total de cuatro signos por cada una es éstas modalidades. Por cada modalidad hay un signo de cada elemento.
MODALIDAD CARDINAL: "hace que las cosas sucedan" ésta modalidad marca el inicio de las estaciones, nos indica por lo tanto la naturaleza pionera de estos signos, liderar, abrir paso a lo nuevo, lanzarse "porque el cambio lo hago yo", representan los signos con la fuerza de arranque, determinación para emprender lo nuevo y diferente, son el chispazo inicial necesario para que algo ocurra. Los signos de modalidad Cardinal son: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio que de acuerdo a su elemento tendrán motivaciones diferentes para dar impulso o inicio a algo.
MODALIDAD FIJA: "hace que las cosas se sostengan en el tiempo" construyen sobre lo que han arrancado otros (los signos cardinales) son más constantes, estables, permanentes. NO son los que inician los cambios porque son fijos, buscan consolidar y puede ocurrir que se apeguen al no cambio, a lo seguro y a lo que le da estabilidad. Ésta energía es la que está presente en la etapa de asentamiento de cada estación, por lo que abarca a los signos presentes en esas etapas: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario (para comprender cómo expresa la modalidad Fija, es recomendable leer sobre éste signo)
MODALIDAD MUTABLE: "permite la integración y flexibilidad en los procesos" es la energía presente en la transición entre estaciones por lo tanto, es la energía de adaptación, flexibilidad, integración por medio de la curiosidad, mutación, cambio. En exceso, esta modalidad puede generar en el nativo, dificultad para echar raíces porque cambia todo el tiempo, le puede costar consolidarse en algo que quiere ya que, todo el tiempo está abriéndose a nuevas formas, adaptándose camaleónicamente e integrando sin apegarse demasiado. Los signos que encarnan ésta modalidad son: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
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